RUBÉN:

Más que un taller, una experiencia. 

Es la segunda vez que asisto a uno de sus talleres y sé que volveré a un tercero. Layna consigue que progreses explicando con detalle diferentes aspectos de composición y aportando ideas y comentarios sobre las fotos que vas realizando durante el taller. Te mantiene siempre concentrado y pensando con su original planteamiento de actividades y "retos". El día se te hace corto y cuando parece que todo se acaba... comienza la charla distendida sobre fotografía y sobre la vida. Fotografía, conversación y fiesta en su justa proporción. Ojalá el día durase 48 horas.

(Madrid y Sevilla)

JOSE ANTONIO:

Una gran experiencia.  A mi me ha aportado buscar un sentido a mi foto de calle. La parte de edición y comentarios igual de enriquecedora. Lo dicho un fin de semana redondo .

(Madrid)

FRAN:

Que gran taller de la mano de una gran fotógrafa. La conocí a través de su libro Oxímoron, el cual comparte autoría con Rafa Torres, gran fotógrafo y amigo. Pues bien, desde entonces le sigo la pista a Layna y por fin llegó su taller a Sevilla. Fue un día largo el cual, pasó muy fugaz. La forma de Layna de llevar el taller hizo que no mirase el reloj ni una sola vez. Hizo que viera una ciudad, la cual conozco bien, de una forma que no había visto antes. Seguro he mejorado en mi forma de ver y hacer foto de calle y es gracias a ella. Su cercanía, sus mini retos y su forma de explicar ponen la guinda al pastel.No me extiendo más, muy recomendable, si tenéis la oportunidad de hacer algún taller con ella, ni lo dudéis. No os arrepentiréis.

(Sevilla)

EVA:

Los talleres con Layna son una auténtica experiencia fotográfica y vital.

Ha sido maravilloso tener la oportunidad de nutrirme de su energía positiva y de sus conocimientos fotográficos. Los talleres están muy bien estructurados (incluyendo la parte teórica y la práctica) y gracias a las herramientas que nos brinda, se abre todo un mundo de posibilidades para mirar la calle de otra manera. 

A todo esto, hay que añadir la experiencia vital que suponen sus talleres. Layna es una de esas personas por la que agradeces a la vida que la haya puesto en tu camino. El buen rollo que se genera, ya no sólo con ella sino con todo el grupo, no tiene precio. Hemos compartido fotos, conocimientos, charlas, comida, muchas risas y alguna que otra cerveza. La conexión que se produce entre todxs es maravillosa. Y lo mejor de todo esto es que esa conexión ha continuado una vez terminado el taller. No es que recomiende sus talleres, es que creo que son necesarios en todos los sentidos. ¡Un autentico chute de energía fotográfica y vital!

(Madrid y Barcelona)